Resulta y resalta que, fuimos a ver la puesta Rapsimodo, teatro incluyente con Theatrum Manus en un montaje dirigido por Gabriel Monroy, pero esta ocasión en la Galería Distrito 60. Nos acomodamos en sillas dispuestas alrededor de lo que parece alguna vez fue la sala de la casa en la Av. Hidalgo, la zona gentrificada en Downtown Hmo, el lugar tiene Coffeshop y Deli por si se te antoja acompañar la función con un capuccino. Con localidades agotadas, entre sillas y gente sentada en el piso, anunciaron la 3a llamada. Vale la pena mencionar el excelente trabajo de promoción que la compañía teatral llevó a cabo previo a esta función. Desde mi punto de vista, la falta de difusión es justo la pata de la que cojea el movimiento cultural en Hermosillo.
La función comienza con un acto Clown donde 3 intérpretes corren, juegan y ríen interactuando con la audiencia que responde activamente a los gags y las situaciones provocadas por el trío de personajes con nariz roja y voz de silbato. Se va armando la pachanga, las risas que comenzaron como tímidos ruiditos moviendo los hombros, se convierten en sonoras carcajadas de chicos y grandes. Termina la primera parte cuando los actores sacan un libro mágico: hay que elegir un cuento para continuar, el ganador es la historia de Quasimodo, el jorobado de Notre Dame.
Beatriz Aceves, Daniel Rodríguez y Saúl Medina "Soucho", es decir: "B", "D" y "S" se aproximan a la historia del jorobado desde una perspectiva incluyente, mostrándonos que ser empáticos con otros seres abre puertas insospechadas y amplía los horizontes de la justicia y el amor por el otro. Para ello, los actores utilizan su dominada corporalidad (acrobacia, zancos y danza), música, rap y un par de carismáticas marionetas, con una capacidad de evocación tal, que a pesar de estar en un espacio que carece de elementos teatrales como iluminación, telones o un foro; B, D y S, se las arreglan para construir la atmósfera necesaria para la reflexión -entre risas y una que otra lagrimita- de que todos somos hermos@s y valios@s en este mundo y que nuestra individualidad y diferencias pueden ser justamente una fortaleza. El personaje de Frolo, marioneta cómico-narcisista manejada espectacularmente por Soucho, recibe su merecido por maltratar al campanero y a Esmeralda, quien interpretada por Beatriz, ayuda a Quasi a creer en sí mismo y valorar el hecho de que los seres humanos somos más que nuestra apariencia, no sin antes lucirse en una inesperada y original danza del vientre en el Festival de los Bufones donde Quasimodo, encarnado en Daniel como su joroba, descubre bondad más allá de los muros y las gárgolas de la catedral.
Con un espectáculo divertido y entretenido para toda familia, Theatrum Manus visibiliza la discriminación por parecer/ser diferente, al mismo tiempo que promueve la empatía y la reflexión sobre el valor de ser uno mismo y buscar liberarse de las etiquetas impuestas por la sociedad, ésas que nos hacen dudar de nuestro propio potencial.
Rapsimodo se presentará de nuevo el próximo 15 de abril en la Biblioteca Pública de Cd. Obregón y los días 29 y 30 de abril en Andamios teatro a las 19:00 horas. Vale la pena llevar a la family al teatro, a la salida se antoja caminar a Catedral por un elote o una nieve de garrafa para el calorcito de abril.
S. Salazar
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