En el mes de la Diversidad, comparto este video de Mónica Luna, sobre un poema del gran poeta sonorense Abigael Bojórquez con música de Isaac Peña.
http://youtu.be/1pD5bipQguU
Thursday, June 30, 2011
Tuesday, June 21, 2011
Genética para la danza
La Genética de la Danza
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¿Son los bailarines genéticamente diferentes del resto de la población? Sí, según un investigador, que asegura haber encontrado claras diferencias en dos genes.
En un estudio, el profesor de psicología Richard P. Ebstein y sus colegas, han mostrado, a través del examen del ADN, que los bailarines poseen diferencias sistemáticas en dos genes claves con respecto a la población en general. Ebstein dirige el Centro Scheinfeld para la Genética Humana y las Ciencias Sociales, del departamento de Psicología de la Universidad Hebrea.
Este hallazgo no es sorprendente, apunta Ebstein, en vista de otros estudios sobre músicos y atletas, quienes también han mostrado diferencias genéticas.
Ebstein y sus colegas encontraron en un examen de 85 bailarines y estudiantes avanzados de danza en Israel, dos variantes de genes que proporcionan el código para el transportador de la serotonina y el receptor 1a de la arginina vasopresina.
Ambos genes están involucrados en la transmisión de información entre las células nerviosas. El transportador de la serotonina regula el nivel de la misma. La serotonina es un neurotransmisor que contribuye a la experiencia espiritual entre muchos otros rasgos conductuales. Se ha demostrado en estudios con animales que el receptor de la vasopresina modula la comunicación social y los comportamientos de afiliación social a grupos. Los dos son elementos involucrados en la antigua expresión social humana de bailar.
La evidencia genética se corroboró por dos encuestas distribuidas por los investigadores a los bailarines. Uno es la Escala de Absorción Tellegen (TAS), que correlaciona aspectos de la espiritualidad con los estados alterados de la conciencia, y la otra es la Encuesta de Personalidad Tridimensional (TPQ), una medición de la necesidad del contacto social y la franqueza en la comunicación.
Los resultados genéticos y de la encuesta a los bailarines se compararon con los de otros dos grupos examinados: atletas y personas que no eran bailarines ni atletas. Los atletas fueron escogidos para la comparación debido a que requieren en gran medida de la vitalidad física, como los bailarines.
Cuando los resultados fueron combinados y analizados se demostró claramente que los bailarines exhibían características genéticas y de personalidad particulares que no se encontraron en los otros dos grupos.
El bailarín "típico", asevera Ebstein, demuestra de forma clara cualidades que no necesariamente están ausentes, pero que no se expresan con tanta fuerza, en otras personas: un sentido elevado de la comunicación, a menudo de una naturaleza simbólica y ceremonial, y un componente espiritual fuerte en su personalidad.
En la investigación Ebstein contó con la colaboración de su estudiante Rachel Bachner-Melman, así como de otros científicos de Israel y Francia.
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¿Son los bailarines genéticamente diferentes del resto de la población? Sí, según un investigador, que asegura haber encontrado claras diferencias en dos genes.
En un estudio, el profesor de psicología Richard P. Ebstein y sus colegas, han mostrado, a través del examen del ADN, que los bailarines poseen diferencias sistemáticas en dos genes claves con respecto a la población en general. Ebstein dirige el Centro Scheinfeld para la Genética Humana y las Ciencias Sociales, del departamento de Psicología de la Universidad Hebrea.
Este hallazgo no es sorprendente, apunta Ebstein, en vista de otros estudios sobre músicos y atletas, quienes también han mostrado diferencias genéticas.
Ambos genes están involucrados en la transmisión de información entre las células nerviosas. El transportador de la serotonina regula el nivel de la misma. La serotonina es un neurotransmisor que contribuye a la experiencia espiritual entre muchos otros rasgos conductuales. Se ha demostrado en estudios con animales que el receptor de la vasopresina modula la comunicación social y los comportamientos de afiliación social a grupos. Los dos son elementos involucrados en la antigua expresión social humana de bailar.
La evidencia genética se corroboró por dos encuestas distribuidas por los investigadores a los bailarines. Uno es la Escala de Absorción Tellegen (TAS), que correlaciona aspectos de la espiritualidad con los estados alterados de la conciencia, y la otra es la Encuesta de Personalidad Tridimensional (TPQ), una medición de la necesidad del contacto social y la franqueza en la comunicación.
Los resultados genéticos y de la encuesta a los bailarines se compararon con los de otros dos grupos examinados: atletas y personas que no eran bailarines ni atletas. Los atletas fueron escogidos para la comparación debido a que requieren en gran medida de la vitalidad física, como los bailarines.
Cuando los resultados fueron combinados y analizados se demostró claramente que los bailarines exhibían características genéticas y de personalidad particulares que no se encontraron en los otros dos grupos.
El bailarín "típico", asevera Ebstein, demuestra de forma clara cualidades que no necesariamente están ausentes, pero que no se expresan con tanta fuerza, en otras personas: un sentido elevado de la comunicación, a menudo de una naturaleza simbólica y ceremonial, y un componente espiritual fuerte en su personalidad.
En la investigación Ebstein contó con la colaboración de su estudiante Rachel Bachner-Melman, así como de otros científicos de Israel y Francia.
Friday, June 17, 2011
Mozart y la OFS en la Universidad
Es Jueves a las 19:40hrs en un Centro de las artes de la Universidad de Sonora completamente lleno, el auditorio de Educadis (justo enfrente) se ha conectado en circuito cerrado para transmitir el concierto de la OFS y también está lleno. En contraste con la sala casi vacía del concierto al que fuimos la semana pasada en el teatro de la ciudad, este jueves las salas están a reventar.
En una noche para disfrutar con toda la familia, público de todas las edades escuchó las piezas del gran compositor bellamente interpretadas por la OFS.
Bravo por los niños, tíos, primos, abuelos, sobrinos, mamás, papás, novios y esposos que van juntos a estos eventos que nos sensibilizan y ayudan a crecer como sociedad.
Thursday, June 16, 2011
Wednesday, June 08, 2011
Don Gil en el Foro de Bellas Artes
En una puesta contemporánea dirigida musicalmente por Héctor Acosta y con la dirección escénica de Elizabeth Vargas, se presenta esta zarzuela en el Foro de Bellas Artes de la Universidad de Sonora, apta para todo público. En el rol principal destaca Christopher Roldán, Ganador del premio a la revelación en el FAOT 2010.
Friday, June 03, 2011
Sonorenses en Chile.
El año pasado la coreógrafa sonorense Abigail Núñez, realizó una residencia en Santiago de Chile, donde montó el programa "Virtudes ajenas" con bailarines de ese país. Este año, regresa a Santiago pero con un grupo de estudiantes de décimo semestre de la Licenciatura en Artes, Opción Danza de la Universidad de Sonora. Abigail impartirá los talleres de Técnica de la danza contemporánea y Cuerpo y percepción; además de dirigir un montaje integrado por bailarines de la Universidad de Chile y la Universidad de Sonora, el grupo binacional realizará presentaciones en diversos teatros y espacios alternativos de aquella ciudad.
Thursday, June 02, 2011
Medios y danza en el Desierto 2011
Este año el Festival "Un desierto para la danza" fué diferente para mí. ¿En que sentido? Pues... lo disfruté mucho, así de simple. ¿Por qué? En principio porque se arriesgó la curaduría, pues como sabemos (lo aclararon en la rueda de prensa) esta se hace por video. Válgame pero que cosa tan incierta, lo que vemos en video aunque sea la obra completa (y dudo que lo que vean los responsables de armar la programación sean grabaciones completas)a la hora de verlo en vivo el resultado puede cambiar.
Así, aunque me pareció arriesgada la selección, creo que fue exitosa en la medida en que se presentó un lado de la danza contemporánea que aunque no nuevo, si ha sido poco visto en Hermosillo. La mayoría de los espectáculos buscaban la integración de medios en la obra, o presentaban un aspecto de experimentación, búsqueda, improvisación y uso de espacios alternativos al tradicional foro. En esta emisión del Festival, nos llevaron de una galería a una peña a una iglesia abandonada y bueno claro, también al teatro.
Pudimos participar no solo contemplando la obra sino también estando en ella. Cada día en el patio central de la Casa de la Cultura un grupo de jóvenes estudiantes dirigidos por Benito González, nos ponía frente a alguna posibilidad de movimiento, algunas con elementos como líneas en el piso, estambres que cruzaban el espacio y otras con instrucciones para acciones corporales como torcer, saltar, deslizar para finalmente: Bailar. Esto además de propositivo, aligeraba la espera en las largas filas para entrar a las funciones.
Otro acierto, fue la elección de los espacios por los grupos locales. Ninguno fue en el Teatro, así el público que los sigue, vivió experiencias distintas con sus favoritos, abriendo y retomando otros espacios para la danza y por lo tanto, abriéndonos el panorama como espectadores acostumbrados a seguir el camino a la casa de la cultura cada abril o mayo.
En todos los trabajos encontré elementos interesantes, e excepción de "Punishment to the movement" creo que todos los grupos y coreógrafos presentaron trabajos de buena factura y con una base reflexiva en el proceso creativo que se evidenciaba en cada presentación.
Algo sobrio como "Mi última foto" de Vogrig, algo emotivo y de humor ligero como "El llac de les mosques" de Sol Picó. Algo elaborado y con gran producción como "Falso Cognado" de Mancillas y algo austero como "Danza Mínima" de Sotelo. Cuerpos volando y haciendo grandes extensiones y vertiginosos giros como los Antares y seres maquillados que difícilmente se movían como los Producciones La lágrima. De todo, pero desde un punto de vista no tradicional.
Durante el año en mi ciudad, es difícil ver este tipo de trabajos sino a través de un monitor, pero cuando llega el festival es la oportunidad de conjuntar voluntades y presupuestos, un Instituto de cultura, un CONACULTA y su red de festivales, un grupo anfitrión y un público que todos los días llena cada función de danza o "como sea que se llame esto que vimos", para entonces poder ver en vivo a los músicos de Sol Picó y su truco de la lavadora. Es la oportunidad de ver bailarines distintos, cuerpos y propuestas no tradicionales todo ello sin dejar de disfrutar la calidad de los grupos locales en un marco internacional.
Algo mas en este desierto: Manuel Stephens y Carlos Sánchez en el Danzine.
Soy cursi, lo acepto. Me enorgullece la danza contemporánea en México cuando veo que esta ciudad del sol tan alejada del bullicio y la falsa sociedad del centro cultural del país, produce bailarines, coreógrafos y públicos de calidad. Me cuento como uno de tantos espectadores que sigue la evolución de la danza sonorense y se congratula desde un cómodo sillón de haber visto en el Teatro, el banco o el super a los creadores de Hymen Vorgos, Falso Cognado y Danza Mínima. O encontrar en las calles de Fiestas del Pitic a Nadya Rodríguez, Tanya Alday, Citlalli Avalos, o el grupo donde están nominados todos los cinco bailarines al premio a mejor intérprete en el INBA-UAM (Parámetro Ciego, Isabel, Jorge, Dulce, Arely, Gilberto).
Me gusta pensar:Valió la pena darse la vuelta al festival, a donde me lleve el Desierto, voy.
Así, aunque me pareció arriesgada la selección, creo que fue exitosa en la medida en que se presentó un lado de la danza contemporánea que aunque no nuevo, si ha sido poco visto en Hermosillo. La mayoría de los espectáculos buscaban la integración de medios en la obra, o presentaban un aspecto de experimentación, búsqueda, improvisación y uso de espacios alternativos al tradicional foro. En esta emisión del Festival, nos llevaron de una galería a una peña a una iglesia abandonada y bueno claro, también al teatro.
Pudimos participar no solo contemplando la obra sino también estando en ella. Cada día en el patio central de la Casa de la Cultura un grupo de jóvenes estudiantes dirigidos por Benito González, nos ponía frente a alguna posibilidad de movimiento, algunas con elementos como líneas en el piso, estambres que cruzaban el espacio y otras con instrucciones para acciones corporales como torcer, saltar, deslizar para finalmente: Bailar. Esto además de propositivo, aligeraba la espera en las largas filas para entrar a las funciones.
En todos los trabajos encontré elementos interesantes, e excepción de "Punishment to the movement" creo que todos los grupos y coreógrafos presentaron trabajos de buena factura y con una base reflexiva en el proceso creativo que se evidenciaba en cada presentación.
Algo sobrio como "Mi última foto" de Vogrig, algo emotivo y de humor ligero como "El llac de les mosques" de Sol Picó. Algo elaborado y con gran producción como "Falso Cognado" de Mancillas y algo austero como "Danza Mínima" de Sotelo. Cuerpos volando y haciendo grandes extensiones y vertiginosos giros como los Antares y seres maquillados que difícilmente se movían como los Producciones La lágrima. De todo, pero desde un punto de vista no tradicional.
Durante el año en mi ciudad, es difícil ver este tipo de trabajos sino a través de un monitor, pero cuando llega el festival es la oportunidad de conjuntar voluntades y presupuestos, un Instituto de cultura, un CONACULTA y su red de festivales, un grupo anfitrión y un público que todos los días llena cada función de danza o "como sea que se llame esto que vimos", para entonces poder ver en vivo a los músicos de Sol Picó y su truco de la lavadora. Es la oportunidad de ver bailarines distintos, cuerpos y propuestas no tradicionales todo ello sin dejar de disfrutar la calidad de los grupos locales en un marco internacional.
Soy cursi, lo acepto. Me enorgullece la danza contemporánea en México cuando veo que esta ciudad del sol tan alejada del bullicio y la falsa sociedad del centro cultural del país, produce bailarines, coreógrafos y públicos de calidad. Me cuento como uno de tantos espectadores que sigue la evolución de la danza sonorense y se congratula desde un cómodo sillón de haber visto en el Teatro, el banco o el super a los creadores de Hymen Vorgos, Falso Cognado y Danza Mínima. O encontrar en las calles de Fiestas del Pitic a Nadya Rodríguez, Tanya Alday, Citlalli Avalos, o el grupo donde están nominados todos los cinco bailarines al premio a mejor intérprete en el INBA-UAM (Parámetro Ciego, Isabel, Jorge, Dulce, Arely, Gilberto).
Me gusta pensar:Valió la pena darse la vuelta al festival, a donde me lleve el Desierto, voy.
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