El programa de la noche promete y la mayoría de los asistentes al MUSAS, no dudamos ni tantito en perdernos el cierre del Curso de Cabaret con Tito Vasconcelos, (la otra opción para este fresco 17 de abril). En el programa de mano se lee que lo que estamos a punto de ver es "una obra plena de belleza, resuelta por un eficaz trazo en el escenario". Me emociono y espero ver algo sino diferente, si especial por el foro elegido y la reseña del programa.
En un espacio redondo, comienzan a aparecer los bailarines,luciendo un vestuario que se antoja ya muy familiar,mallas-pantalón y casacas de terciopelo con micro-golas en el cuello (y bueno, no se evidencía un gran diseño del vestuario para la obra).La música de Bach resuena en los espirales de los pisos superiores y seguimos viendo bailarines bien entrenados, con alto nivel técnico, pero que a mi parecer con excepción de uno, tienen poca experiencia escénica. Hay multimedia.Con dos proyectores. Una de las imágenes es siempre distorsionada por la superficie irregular de la pared donde es proyectada,lo que finalmente no me importa porque las imágenes no afectan la obra, pueden estar o no, no son fundamentales para el desarrollo del ballet, casi casi se me antojannnn decorativas.
Hay una bailarina que no respeta los unísonos y se atropella con la música. La coreografía comienza a tomar un camino muuuuy estable, terriblemente estable, tengo la impresión de que lo que estoy viendo ya lo vi, o vivo en constante deja vú, empiezo a cansarme de las caras de 5,6,7,8, de sentir que no salimos de lo mismo, y de tener la impresión de que no recibo nada de parte de los bailarines... comienzo a pensar y elucubrar el porque la sala se ve mas y mas vacía y el exterior del museo mas y mas lleno y mas y mas animado. Salgo. Todos comentan: "Me hubiera ido a lo de Tito", coincido. Miro hacia adentro y ni siquiera los intérpretes de Fuga con Bach son capaces de emocionarme un poquito, lo suficiente para regresar a la galería, parecen estar haciendo "la chamba". Que triste. Escuchar tan bella música y ver algo que le queda tan lejos como este trabajo. La coreografía no parece estar diseñada para un espacio alternativo(manejan siempre un solo frente y otros detalles como ese). Pienso: ( Ajá si, a veces como en este caso me veo obligada a)Tal vez si la hubiera visto en un foro a la italiana, con luces y producción que protegiera la inexpresividad de los involucrados pensaría de otra modo, pero no estoy segura.
En estos tiempos el virtuosismo no es solo mostrar extensiones, giros y caídas impecables, para mi es tiempo del ARTISTA,uno que claro que por supuesto que domina la técnica, pero que en el escenario eso lo convierte SOLO en una herramienta de expresión, de comunicación.Un artista que se vuelve uno con la danza, que es capaz de hacerte sentir, vibrar o reflexionar cuando lo ves.Y desafortunadamente, esta obra parece sustentada justo en el virtuosismo técnico de los jóvenes intérpretes, no por la edad, sino por la falta de dominio escénico y la ausencia de recursos para sostener entonces, una coreografía que es justamente, solo una coreografía.
La compañía plantea que "hace uso de una rigurosa técnica dancística" pero la técnica dancística tiene desde su origen el propósito de servir a un arte: El Arte de la danza, la danza es arte(¿que no?), y como arte comunica, sublima. Creo válido decir que hubo cierta pretensión en la presentación de esta compañía, lo que me obliga a defenderme como seguidor de bailarines y danza. Como el programa pregona que los bailarines son de otros países, me pregunto: ¿Acaso no han visto la danza en México? ¿creerán que al público sonorense pueden tomarle el pelo?¿Quien les vendió la idea de que venían a "provincia"?¿Cuanto costó traerlos desde Mérida?¿Que les hace tener esa actitud al dar las gracias?¿Quien hizo el comentario para el programa? ¿se darán cuenta?... y el interrogatorio sigue y sigue mientras Margarita y yo jugamos en las escaleras con un grillito cantor y las luces de colores del exterior del musas.
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