En algunas ciudades de México, es tradición ir al teatro para
ver la obra Don Juan Tenorio, en Temporada desde el día de muertos hasta la
entrada de las Pastorelas. Hasta el año pasado esto no sucedía comúnmente en
Hermosillo pero Producciones Sosa, ha montado una puesta inspirada en el Don Juan Tenorio de Zorrilla, para presentarse en
Teatro Bar y, esta noche, en el Teatro
de la Ciudad para la Muestra Estatal de Teatro.
Don Juan, Don Luis, Doña Inés, Ciutti, Brígida y Butarelli entrañables
personajes del Tenorio, aparecen en esta puesta que logra incorporar de manera
afortunada la habilidad tan nuestra para construir rimas y dichos a secciones
muy conocidas del texto original del Tenorio. La idea de la obra es divertir y
esta noche, lo logra con creces. Un
teatro casi lleno goza con los protagonistas de la comicidad y simpatía de la
puesta y sus intérpretes. Mariano Sosa
actúa y dirige, de vez en vez, improvisando
con el público lo integra al “show” con comentarios sarcásticos y algunos gags
que el gremio reconoce como propios del quehacer escénico. Hugo Sosa, Belén Gil
y especialmente Alejandro Huerta tienen una actuación sobresaliente en la
puesta, sus personajes se enriquecen con
una serie de pequeños detalles en el trabajo de voz y expresión corporal que se
antojan construidos con pasión y
dedicación para darle una personalidad
especial a Ciutti, Brígida y Butarelli. A veces bailan, otras cantan y
siempre, usan el cuerpo como una herramienta expresiva con notorio dominio. Alejo Saavedra y Mariano Sosa
hacen gala de su experiencia en las tablas, interpretando a Don Juan y Don Luis
de manera cómoda y con muy buen humor provocando carcajadas constantes en la
audiencia.
Aunque este trabajo fue concebido para Teatro Bar, no abusa de las palabras
altisonantes, más bien utiliza el
recurso de la rima y el doble sentido muy
a la mexicana para lograr la comedia fácil y accesible aprovechando la
situación y el público de la noche.
Ahora, en cuanto a la adaptación, me parece tal vez en el afán de la comicidad o de acortar la obra para bar, se pierde demasiado de la historia tradicional donde Don Juan y Don Luis apuestan a ver quien hará en un año, mas fortuna y mas maldad. al año se reunen y Don Juan apuesta ganar a Don Luis su prometida Doña Ana y además, conquistar a Doña Inés, joven novicia que está por profesar... pero dada la candidez e inocencia encantadora de Doña Inés, el Tenorio queda prendado de la tierna novicia. Don Juan tiene que huir de la ciudad para salvar su vida y en una escena que sucede en un cementerio después de cinco años tras su regreso, debe enfrentar a aquellos fantasmas a quien causó la muerte y es el amor de Doña Inés lo único que le salva de la justicia del mas allá, un Don Juan arrepentido, acude a su cita con la muerte y en un final romántico, los espíritus de los amantes duermen para siempre en el mismo sepulcro.
Y bueno, la puesta de los Sosa hace una selección de ciertos textos y la obra se reduce de la visita de Don Juan al convento, a la escena en que Inés y su Aya Brígida ebrias y chistosas, llegan buscando a Don Juan a la taberna donde entabla el duelo con Don Luis quien hiere al tenorio. El tabernero narra entonces el desenlace donde Luis compra la taberna e Inés se convierte en rumbera sexy para el baile final.
La segunda parte se fortalece con Anuar Santaolaya y Ramón Berzunza que interpretan a unos borrachos asiduos a la taberna. Sin embargo desde un poco antes de la pelea, el ritmo de la obra decrece aun con tanto chiste, Doña Inés pierde protagonismo y la obra en un final forzado cierra con un recuento del narrador.Así esta obra que se inspira en la historia de Don Juan Tenorio, de José Zorrilla.
He tenido la fortuna de trabajar en varios Tenorios, y ver otros tantos, cómicos y clásicos y no deja de ser uno de mis libretos favoritos, pero en esta ocasión me quedo con la sensación de que no se aprovecha del todo la riqueza del libreto para hacer la comedia, como si a la primera parte le hubieran invertido mucho tiempo y dedicación pero la segunda parte y su manera de construir el final... hubiesen estado apresurados o sin el suficiente trabajo de mesa para equilibrar con el principio. Una segunda parte débil que es salvada por las actuaciones, proyección e ingenio de los intérpetes. Y bueno, se nota que el verso no es un tema que resulte familiar a la compañía, especialmente cuando Inés lee la carta enviada por Don Juan, la voz en off atropella y corretea el bello texto que, aunque tiene el apoyo de música de fondo "romántica", no deja apreciar la tradicional métrica del verso del siglo de oro. Me atrevo a sugerir que la asesoría de algún experto en verso pudiera mejorar el trabajo vocal y de interpretación para esta chistosa puesta.
Por otro lado, Producciones Sosa crece y se hace presente en el medio teatral produciendo obras de gran aceptación por el público como "La piñata mas grande del mundo" y "Llegó el Tenorio cómico", ampliando el espectro de opciones tanto para el público como para los profesionales del medio como un espacio donde trabajar y desarrollarse. Otra cosa que disfruté de esta función fué el ver mas gente de teatro en la sala, cosa rara en el gremio teatral de donde vivo. Y aunque abundan las quejas y el pesimismo es pan nuestro de todos los días... espero sigan apoyando a los compañeros participantes en la Muestra, y así el movimiento teatral de Hermosillo pueda fortalecerse y evolucionar.
¡Ah ! Y Doña Inés... es muy guapa.
¡VAMOS AL TEATRO!
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