El tema de la identidad, a pesar de aparecer muy seguido en la escena, es algo con lo que todos podemos, en mayor o menor medida, familiarizarnos por el simple hecho de compartir la existencia como seres humanos. El coreógrafo de la obra "papayanoquieroserpapaya", abordó este tema desde la visión y vida en su país. Si bien comenzó con una escena clásica con release y lo que se llama ahora el estilo "volando bajo", pronto cambió hacia la teatralidad del movimiento escénico distanciandose de la secuencia típica. Vimos cuadros donde el movimiento fluia en relación al balón, la enajenación, el secuestro, violencia, impunidad, narcotráfico, burocracia, etc... que se viven en Colombia y todo Latinoamérica. Sobre la obra.
En momentos divertida y en momentos chabacana y simple, parece ser un retrato referente a la vida de todos nosotros, particularmente a la de los colombianos, creo sin embargo que se le pasó de tueste, un poco larga. Me pareció afortunada la combinación de danza-teatro que manejan los intérpretes, los varones con un mejor nivel técnico que las bailarinas y fuerte presencia escénica. Me fué gratuito el desnudo, y las secuencias de danza "pura" de la segunda parte; después de estar mostrando un lenguaje interesante con exploración y acción colectiva en el movimiento, ver el predecible 5,6 de clase... mmm no creo. Evidente el trabajo en equipo de los artistas y su compromiso con el proyecto, para mi, resaltó la interpretación en esta función.
Colectivo, el director en una entrevista habla del trabajo colectivo, en mi apreciación, efectivo en este programa. Felicidades a los bailarines.
Foto: Juan Casanova
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